La diligencia estaba llena y la gente viajaba en silencio. Algunos dormían.
Para distraerse, Nick miraba el paisaje. Había arboles frutales floridos. Era tan bonito!
A las orillas del camino vio muchas cruces.
Pensó que era una costumbre muy estaña que no había visto nunca en Inglaterra.
El cochero hacia que los caballos fuesen muy deprisa.
El camino cada vez subía mas. I estaba lleno de baches que parecía un barco en medio de una tormenta.
Casi ya era de noche y comenzaba a hacer frio, mucho frio.
De repente, la diligencia freno y el cochero bajo las maletas de Nick.
Después el cochero volvió a subir a la diligencia y arranco sin decir nada.
Parecía que tenia prisa para irse de allí.
Nick miro a por su alrededor.
No había nadie. Estaba solo en medio de la noche.
Pasado unos minutos, sintió el sonido de un coche de caballos que se acercaba.
Un carruaje con cuatro caballos negros como el carbón apareció y se paro al lado de Nick.
El cochero llevaba un gran sombrero negro que le tapaba casi toda la cara.
Pero le pudo ver los ojos: eran rojos y brillaban como los de un lobo.
El hombre solo dijo:
-Suba!
Nick dejo las maletas en el carruaje y después subió.
Estaba asustado: todo era tan extraño!
El carruaje arranco y entro en un bosque.
Unos aullidos de un lobo rompieron el silencio de la noche.
Nick pensó que, si aquel viaje duraba mucho, se moriría de miedo.
La luna llena brillaba el cielo y iluminaba un castillo en ruinas.
Parecía una aparición en medio de la oscuridad.
Por suerte, finalmente el carruaje, se paro justo delante de la puerta de aquel castillo.
El cochero cogió las maletas i las dejo delante de una gran puerta.
Nick bajo y el carruaje desapareció.
Acababa de llegar al castillo de Edward Cullen.
Geniiiiiiial!! sigue asipp =)
ResponderEliminar